Le ofrecemos la legalización completa de sus instalaciones residenciales fotovoltaicas de autoconsumo en tiempo récord, con una calidad técnica y de servicio que superará sus expectativas.
El servicio de legalización comprende:
Permisos de obra y bonificación del IBI
La tramitación del permiso de obra incluye todos los proyectos, certificados técnicos, y otros documentos requeridos por el Ayuntamiento para realizar la comunicación municipal que habilite la ejecución de la instalación fotovoltaica. La obtención de este permiso es un requisito legal obligatorio en todos los municipios, y es imprescindible para que el cliente final pueda solicitar la bonificación en el IBI.
Tributos y costes de la legalización
Salvo algún caso excepcional, en el trámite de comunicación de obra hay que pagar una serie de tributos (tasa e impuesto) al Ayuntamiento, y en algunos hay que efectuar el depósito de una fianza que después se recupera. El impuesto suele estar bonificado, pero no siempre. Debe tener en cuenta estos importes a la hora de confeccionar su oferta al cliente, o bien trasladar estos costes para que los pague él directamente. Nuestro servicio no incluye el pago de ningún tributo ni fianza al Ayuntamiento, ni la tasa de inscripción en el RITSIC.
Instaladores autorizados
Las instalaciones fotovoltaicas deben ser ejecutadas por una empresa o instalador autorizado de categoría especialista, cuyos datos de inscripción acabarán figurando en el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) y en la inscripción de la instalación en el registro autonómico correspondiente. Nuestro servicio parte de la base de que usted, o su empresa, ya disponen de la facultad para asumir la instalación como instaladores autorizados. Lo que hacemos es generar la documentación necesaria utilizando los datos del instalador autorizado que nos ha de proporcionar.
Revisión del diseño y asesoramiento técnico
Todas las instalaciones que nos encargan son revisadas y analizadas previamente para asegurar que cumplen la legislación aplicable y que el diseño previsto cabe en la superficie disponible en el tejado, cubierta, o suelo. Los instaladores y comerciales tienen línea directa para realizar consultas técnicas y ayudarles en su trabajo.